“Estamos cada vez más cerca de hacer realidad un tremendo beneficio para los territorios”
A días de concluir un año en que la primera planta desalinizadora multipropósito de la zona central de Chile ha concretado avances significativos en sus obras con un 50% ya concretado, conversamos con Javier Moreno Hueyo, Gerente General de Aguas Pacífico, sobre los principales desafíos de los próximos 12 meses y los hitos que vienen con miras a iniciar la operación hacia fines del 2025.
Ha sido un año de reconocimientos, desde líneas de financiamiento verde hasta premios de infraestructura. ¿Sienten que después de un comienzo complejo, ya están en tierra más derecha?
Ha sido reconfortante y ha implicado mucho trabajo de todos los equipos. Si bien en un inicio la desconfianza y la historia de la zona donde nos emplazamos generó ciertos roces, creo que se ha valorado el tremendo aporte ambiental y económico de nuestro proyecto.
Nosotros creemos mucho en la infraestructura compartida, ya que las necesidades de agua son infinitas para empresas y personas con distintos intereses. El agua es una fuente de valor muy importante, sobre todo en un área tan restringida como la zona central, con comunas tan densamente pobladas, donde no hay espacio. En simple, lo lógico es tener un solo tubo, donde seamos capaces de compartir el agua que se transporta.
Esta propuesta ha llevado a que hoy tengamos un apoyo más transversal y tiene que ver con varios factores: en primer lugar, el impacto ambiental positivo del proyecto. Vamos a reemplazar agua que actualmente se está extrayendo de las napas sobre explotadas, aliviándolas de tal forma que eventualmente la gente verá una diferencia incluso en sus pozos y en la flora, de las zonas donde industrias dejen de extraer agua. Y, paralelamente, hay una cantidad importante de camiones aljibe que hoy emiten más de 200 toneladas de CO2 por día, que van a dejar de circular. Esta es una solución de agua real en un clima de sequía. El impacto ambiental y social es super positivo.
Lo otro fundamental es el nivel de inversión. No es fácil invertir en Chile, la permisología conlleva importantes grados de incertidumbre y falta aún por avanzar en la institucionalidad de la desalación, donde Chile tiene un tremendo potencial. En ese contexto, nosotros estamos invirtiendo 1.200 millones de dólares, lo que nos convierte en la inversión más importante de la Región de Valparaíso.
Parte de las promesas durante el periodo de construcción tienen que ver con la empleabilidad y el dinamismo en la Región de Valparaíso. ¿Se ha cumplido?
Se ha cumplido. Desde un inicio hemos trabajado con una consultora especializada que se dedica a buscar candidatos para satisfacer localmente las necesidades constructivas. Hoy tenemos más del 50% de empleo local porque proactivamente nos propusimos generar dinamismo local, trabajando junto a las Oficinas de Empleo Municipales, la Seremi del Trabajo e incluso impulsando la contratación de proveedores locales.
Y sobre el aporte territorial, ¿se han alcanzado los objetivos planteados?
Como empresa hemos trabajado de manera muy colaborativa con las comunidades y el aporte regional ha sido no solamente el nivel de inversión donde hemos generado un tremendo movimiento a partir de la contratación, dinamismo para la pymes y movilización económica.
En concreto, el principal valor social que estamos generando como empresa es la entrega de agua que hemos comprometido con 8 servicios sanitarios rurales (exAPRs) de las comunas de Limache y Olmué. Vecinos que se han visto muy afectados por la sequía extrema que ha impactado en la zona central del país por más de 14 años, generando que sólo tengan agua potable durante 2 horas cada 2 días. Es una cruda realidad presente en la región generada por el cambio climático y que con proyectos como el nuestro puede ir cambiando. El trabajo directo con los dirigentes y comunidades que se verán beneficiado en su calidad de vida diaria, ha sido lo más reconfortante del año.
En paralelo, como Aguas Pacífico hemos asumido un compromiso social con las comunidades vecinas a nuestro proyecto. En ese contexto, estamos impulsando y financiando Proyectos de inversión social junto a los Municipios de Puchuncaví, Quintero, Olmué y Til Til, y es muy posible que próximamente avancemos con los municipios de Limache y Quillota. Pero, adicionalmente, hemos implementado Fondos Concursables de Desarrollo Social directamente con organizaciones sociales, juntas de vecinos y agrupaciones, a través de los que este 2024, hemos apoyado más de 45 iniciativas comunitarias, haciendo realidad sueños y esperanzas.
Concretamente en la relación con los pescadores,¿Cuánto se ha avanzado este año?
Se ha avanzado mucho. Destaco el trabajo desarrollado junto con la Federación de Pescadores Bahía Narau, con los que este año hemos implementado los diferentes puntos del Acuerdo firmado en septiembre de 2023. Resalto especialmente las optimizaciones al proyecto (inmisario y emisario), la constitución de la Mesa de la Salinidad de la bahía con la participación de científicos de Universidades de la Región y, finalmente, la planta procesadora de productos marinos. Ya se compró el terreno y estamos avanzando en la ingeniería. Esperamos poder empezar a construir el próximo año lo que será una planta ejemplar, donde los pescadores serán dueños de esta planta y que el día de mañana les pueda dar un sustento adicional.
En paralelo hemos desarrollado convenios con los sindicatos no federados, que no participaron en la toma del 2023, y con los cuales se han realizado capacitaciones a los socios, implementado proyectos de desarrollo de cada sindicato y un diálogo abierto y constructivo.
Hace poco concluyeron una Participación Ciudadana Temprana por un proyecto de ampliación de la capacidad de producción de agua desalinizada ¿Cómo fue el proceso? ¿Cuáles fueron los principales resultados?
El proceso fue muy positivo, ya que logramos tener la participación de más de 1.100 personas de las Comunas de Puchuncaví y Quintero, junto a autoridades y líderes sociales. Los vecinos han entendido y compartido el beneficios de la iniciativa de modificación al proyecto original que hemos presentado voluntariamente. Tenemos la oportunidad de generar 1000 litros por segundo adicionales para la región, con una ampliación de la planta, ajustes menores al inmisario y emisario y utilizando mucho de la misma infraestructura del proyecto original.
En el Estudio de Impacto Ambiental que esperamos ingresar el 2025, incorporaremos la mayoría de los aportes y observaciones de la comunidad recogidos en esta Participación Ciudadana Temprana. Los principales temas fueron: La entrega de agua desalinizada a los APRs; el cuidado de la calidad del agua de la Bahía; la prioridad al empleo local y la solicitud de fondos de desarrollo local para organizaciones sociales.
Estamos muy esperanzados de poder seguir aportando con más agua desalinizada para la Región, con un proceso productivo de última tecnología, impulsado sólo por energías renovables y que genera empleo local, pero que aporta un gran valor social al llevar agua a personas que no tienen agua potable continua y a industrias responsables que no quieren seguir utilizando aguas continentales en sus procesos, aportando a la recuperación del medio ambiente y al combate del cambio climático.
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