“Sumaremos una nueva fuente de agua no continental, permanente, segura y sustentable al balance hídrico de la cuenca del Aconcagua”.
A la fecha la planta presenta casi un 40% de avance en la construcción.
En noviembre de 2022 se iniciaron en la Bahía de Quintero-Puchuncaví, las obras de la planta desalinizadora de Aguas Pacifico, un proyecto que consiste en la construcción y operación de una planta desalinizadora de 1.000 litros de capacidad de producción de agua dulce en Puchuncaví y un acueducto de 105 km. de longitud que pasa por las comunas de Puchuncaví, Quintero, Quillota, Limache, Olmué en la Región de Valparaíso, y por la comuna de Til Til en la Región Metropolitana. De los avances y principales características del proyecto conversamos con Javier Moreno Hueyo, Gerente General de Aguas Pacífico, tras su participación en el conversatorio “Iniciativas y desafíos para enfrentar la crisis hídrica”, instancia en que junto a la Ministra Jessica López, se relevó nuevamente la necesidad urgente de buscar nuevas soluciones para enfrentar la escasez de agua.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso.
Se habla de crisis hídrica y cambio climático, en ese contexto, ¿en qué soluciones debemos avanzar con urgencia?
En Chile estamos viviendo la decada más seca de la que tenemos registro. La región de Valparaíso está afectada por un 46% de déficit de lluvias, existe un 81% de déficit de acumulación de nieve y 123 comunas del país están con decreto de escases hídrica, entre ellas, Quintero, Puchuncaví, Quillota, Limache y Olmué. Frente a esta realidad, como empresa asumimos el desafío de ofrecer fuentes alternativas para enfrentar esta realidad, convencidos de que la desalinización es una respuesta eficiente, limpia y sustentable, en sintonía con una necesidad urgente.
El agua desalinizada multipropósito que producirá Aguas Pacífico permitirá sumar una nueva fuente de agua no continental, permanente, segura y sustentable al balance hídrico de la cuenca del Aconcagua, favoreciendo la adaptación a la crisis climática; y, al mismo tiempo, priorizando el uso de aguas continentales para el consumo humano por sobre la actividad productiva, beneficiando a sus habitantes y el medio ambiente.
¿Cuál es el real potencial de agua desalada en Chile?
El desarrollo de nueva infraestructura para una sequía que ya es estructural es crítico, pero no cualquier infraestructura, sino que alternativas viables, sostenibles y coherentes también con nuestra propia geografía. Chile presenta oportunidades únicas para la desalinización, con miles de kilómetros de costa disponibles para avanazar en esta línea.
Por eso es que estamos haciendo una apuesta muy potente. Actualmente somos el proyecto con mayor inversión que se está construyendo en la región, con una total de US$1.000 millones, y en 2025 esperamos poder contribuir al país con una planta desalinizadora con capacidad de producción de 1000 l/s de agua dulce pensada para diversas industrias y comunidades.
Nuestros clientes serán empresas responsables que buscan mejorar su huella de agua y están disponibles para liberar recursos de agua continental transformándose entonces en un aporte concreto para contribuir con recursos hídricos para el consumo humano, mejorando la calidad de vida de las comunidades impactadas por el proyecto.
Javier Moreno Hueyo, Gerente General de Aguas Pacífico.
Desde el comienzo de las obras, ustedes han hablado de la sostenibilidad, ¿cómo está incluido ese concepto en su proyecto?
La sostenibilidad es lo central, desde el origen hasta el fin último de este proyecto, incorporando los más altos estándares para asegurar una operación amigable con el medio ambiente, y coherente con las más exigentes normas de construcción y mitigación social. Su construcción se planificó buscando generar los mínimos impactos socioambientales, incorporando medidas de eficiencia energética en el diseño y su operación, y tanto la planta como la impulsión utilizarán sólo energías renovables.
En ese contexto, estamos orgullosos de haber logrado un acuerdo con Colbún, para asegurar un suministro eléctrico 100% renovable para nuestra planta desalinizadora y sus sistemas de bombeo, y que ello será respaldado por Colbún con Certificados Internacionales de Energía Renovable (“Certificados IREC”).
En otras palabras, nuestra agua será carbono neutral, sin generar gases de efecto invernadero, ni ninguna otra emisión a la atmósfera. Es una empresa que no tendrá ninguna chimenea ni uso de combustibles fósiles, que es una condición de la mayor relevancia para la comunidad de Quintero – Puchuncaví.
Además de aportar una fuente de agua, ¿qué otros beneficios podría traer una planta desalinizadora en esta zona?
Los beneficios, directa o indirectamente, alcanzarán a toda la Región de Valparaíso. Primero, por el uso de esta agua desalinizada por parte de industrias responsables, que podrán reemplazar su utilización de pozos, camiones aljibe o ríos para su operación, permitiendo que esas aguas queden disponibles para los ecosistemas y el consumo humano. Adicionalmente, con 4 sistemas sanitarios rurales (ex APR´s) ya firmamos un convenio que asegura su abastecimiento de agua potabilizable y se espera sumar otros 4 más de las Comunas de Limache y Olmué, que se verán beneficiadas pudiendo acceder a esta agua de manera estable y segura.
Paralelamente, estamos generando dinamismo económico, aportando tanto al empleo como al fomento productivo local. De hecho, durante el período de construcción se generarán más de 2.000 puestos de trabajo, siendo la gran mayoría de ellos provenientes de la zona.